Sígueme si quieres, pero recuerda que yo tampoco sé el camino...

Vistas de página en total

sábado, 29 de enero de 2011

Retos.

Sí. Siempre me gustaron los retos. Llámame loca o lo que quieras, pero soy así. No me gusta el camino fácil, el que todo el mundo puede recorrer. Soy diferente y me encanta ser así. Es cierto que muchas de las veces que me veo metida en uno de ellos me flojean las fuerzas y pienso que he cometido un error, pero en seguida me levanto y sigo mi camino. No me doy por vencida fácilmente.

Quizá ahora mismo esté empezando el reto más grande que jamás me hubiera esperado. Pero cuando le miro a los ojos... siento algo totalmente nuevo que despierta en mí esperanza y miedo. Es como si tuviera un imán gigante en los ojos y los míos no fueran más que pequeñas bolitas de hierro resignadas a someterse a la fuerza de los suyos. ¿Amor?... Aún no quiero ponerle nombre. Algo me dice que le conseguiré. Tus ojos esbozan un principio de correspondencia, lo sé. Tal vez sea sólo un muy muy pequeño esbozo, pero por algo se empiza. Este reto sólo acaba de empezar. Y lógicamente estoy dispuesta a enfrentarme a él. Como diría el mismísimo Barney Stinson: Challenge Accepted.

No hay comentarios:

Publicar un comentario