Sígueme si quieres, pero recuerda que yo tampoco sé el camino...
Datos personales
Vistas de página en total
sábado, 30 de julio de 2011
Sentada en el borde de la cama, mirando recuerdos congelados en el tiempo. ¿Qué fue de aquella niña soñadora que no paraba de sonreír ni dormida? Sé que no se ha ido, que sigue aquí, en algún lugar de esta nueva yo a la que a veces me cuesta comprender. Tenía tanta prisa por crecer, que planeaba cómo sería mi vida al milímetro. Cómo tendría decorada mi habitación, cómo pensaría, las mil cosas que haría... Me hacía más ilusión imaginar todo eso, que vivirlo ahora. Es uno de mis defectos, idealizo tanto las cosas, que cuando llegan a penas las disfruto, porque las imaginaba tan perfectas... que luego la realidad me las chafa. Esa niña ya no me domina, ya no manda en mí. La tengo escondida en una cajita. Pero a veces la destapo para que pueda salir. Para que pueda seguir soñando por mí e idealizando el futuro. Sí, me evado de la realidad y dejo que ella me dirija. Quizás es lo que necesito para olvidarme de que el tiempo me está ganando esta partida y ya casi no me quedan cartas buenas. Y necesito que sea ella la que me diga: bueno, ¿y qué? si pierdo, pues se baraja de nuevo y se vuelven a repartir las cartas. Porque nunca es demasiado tarde... ¿no?
jueves, 28 de julio de 2011
Escribir.
Una de mis pasiones.
Una de las pocas cosas que me anima en los peores días.
Hoy quisiera enseñar al mundo algo me comencé a escribir el año pasado, allá por marzo. Y que decidí publicar en un blog tras la insistencia de algunos amigos. Lo dejé un poco abandonado, pero hoy me han vuelto las ganas y la ilusión por continuar con esta pequeña historia.
Espero que te guste, quienquieraqueseas y que me dejes tu opinión (:http://ademasdeti.blogspot.com/
viernes, 22 de julio de 2011
¿Qué quieres ser de mayor?
- Abogada.
Decía. Y sonreía ampliamente. "Tienes que estudiar mucho, ¿eh?". Yo me limitaba a asentir. Estaba muy orgullosa de mí misma, a mis 11 años ya sabía lo que quería hacer con mi vida. Nunca había estado realmente segura, pero el 31 de marzo de 2005 algo se movió dentro de mi corazón de niña. TVE emitía una serie nueva, Al filo de la ley. Empecé a verla por curiosidad. Abogados, una serie de abogados. Me gustó, me gustó muchísimo. Al terminar, lo tenía claro: "Mamá, de mayor quiero ser abogada, ¿vale?". Toda mi familia se reía, pensando que era un capricho pasajero, lo normal en una niña de 11 años, y que pronto cambiaría de opinión. Pero se sorprendieron cuando descubrieron que lo decía totalmente en serio, que había encontrado mi vocación e iba a perseguirla a toda costa.
6 años después, sigo pensando absolutamente igual. Quiero estudiar Derecho. Estoy enamorada de esa carrera. Me da igual dormir menos por pasarme noches enteras estudiando, me da igual que me salgan callos en los codos, me da igual todos los contras posibles. Lo necesito. Y veo como mi sueño se aleja a una velocidad vertiginosa.
Mamá, quiero ser abogada...
viernes, 15 de julio de 2011
miércoles, 13 de julio de 2011
13/07/2011
lunes, 11 de julio de 2011
dejar el pasado atrás...
Echar la vista atrás es bueno, a veces.
Y eso es lo que he hecho yo. Ponerme a pensar en todo lo vivido en mis casi 18 años. Y he llegado a la conclusión se que no me arrepiento de nada. Cada segundo, cada decisión tomada me ha llevado hasta lo que soy a día de hoy, y no podría estar más orgullosa de mí misma. Es cierto que siempre queda una pequeña duda, algún que otro ¿y si...?, pero si no pasó, fue porque no tenía que pasar. Nada fue en vano, cada una de mis sonrisas fue sincera y cada lágrima, un pequeño paso atrás para coger carrerilla. Ahora sólo me apetece mirar hacia adelante, con la certeza de que hasta hoy lo he hecho lo mejor posible, de la mejor manera que he sabido. Enfrentandome a mis miedos, esquivando algún que otro. Quizá haya perdido a gente por el camino, pero... ¿a quién le importa? Si desaparecieron de mi vida, no serían tan importantes. Gracias a los golpes que me he dado con otros, hoy tengo junto a mí a las personas que más quiero, a los que van tirando de mí día a día, los que intentan que no caiga y en el peor de los casos me hacen de airbag. Porque sí, afirmo con la cabeza bien alta que soy quien quiero ser.
viernes, 8 de julio de 2011
Intenta pensar en este instante. El tiempo que tardas en pensarlo, es el suficiente para que ya forme parte del pasado, y lo mismo ocurrirá si te pones a meditar sobre este otro. El tiempo se nos escapa de las manos con una facilidad asfixiante. Los días pasan demasiado rápido, y siempre crees que no los aprovechaste todo lo que podías; que malgastaste más tiempo del debido pensando en aquella persona, y por el contrario no dedicaste suficiente a aquella otra. Todo sería mucho más fácil si alguien nos dijera qué debemos hacer en cada momento, si cuando aparece alguien nuevo en nuestra vida, supieramos desde el principio qué clase de relación vamos a tener con él y cuánto tiempo va a durar. Lo mismo con los amigos: no estaría nada mal saber quién te va a dar la puñalada y con quién puedes contar realmente. Pero, esta es la magia de la vida, que tienes que aprender a vivirla tú mismo, sin que nadie te ayude... aprovechando cada segundo, para que cuando eches la vista atrás no te arrepientas de ninguna decisión que tomaste. Viviendo con la sonrisa bien alta y los ojos bien abiertos, para no perder detalle de nada de lo que pase a tu alrededor.
miércoles, 6 de julio de 2011
Hoy parece que el universo conspira contra mí. He salido a la calle y cada tres pasos que daba me encontraba a una pareja manifestando su amor de una manera u otra. Unos iban de la mano, otros se besaban juguetones sin importarles que los estuvieran mirando. Y de repente, nos he visto a nosotros sentados en un banco, hablando, haciendo tonterías y derrochando amor con la mirada. ¿Premonición? Me gusta pensar que es eso, y que dentro de no mucho, nosotros formaremos parte de una de esas parejas que despierta envidia entre las personas con las que se cruza. Me gusta pensar que mi destino eres tú, que mi futuro es a tu lado y que llegará el día en el que te abrace tan fuerte que no te suelte jamás.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)