Sígueme si quieres, pero recuerda que yo tampoco sé el camino...

Vistas de página en total

domingo, 22 de enero de 2012

Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar...

Yo he decidido seguir mi camino, el que me marca mi voz interior. Por muchos obstáculos que encuentre por el camino, por muchas personas que se empeñen en hacérmelo más difícil e insistan en que no lo conseguiré. Sin prisa, pero sin pausa. Por muy tópico que suene. Haciendo frente a quienquiera que intente impedírmelo. Y... pasando por alto la incertidumbre de qué es lo que me espera al final de este largo recorrido. Porque si piensas en el final, disfrutas menos el proceso de avanzar. Como cuando estás leyendo un libro y la intriga es más fuerte que tú y te lees el final casi sin poder evitarlo. Sonríes al saberlo, sí. Pero cuando después retomas la lectura con esa gran sonrisa en tu rostro, lo disfrutas menos, porque entiendes cada pequeño detalle con un doble sentido que pueda estar relacionado con el final, y la magia de ir avanzando... se pierde.
La vida es mejor tomársela poco a poco, disfrutando de cada página y convenciéndote a ti mismo de que estás haciendo lo correcto. 
El final siempre será feliz. Y si no es feliz, es porque no es el final.

"Los que marchan muy lentamente, siguen el camino recto, pueden avanzar mucho más que los corren por senda extraviada."

"Dos cosas contribuyen a avanzar: ir más deprisa que los otros o ir por el buen camino."

domingo, 8 de enero de 2012

Yo solía tener vida... hasta que decidí estudiar Derecho.

Y os preguntaréis... ¿y por qué lo estudias?  
Aquí tenéis una lista de razones válidas universalmente...

- porque puedo ver un contrato bilateral donde tú sólo ves que compras golosinas.
- porque no conocía a la gente que se paseaba con tacones por la biblioteca.
- porque sin los codos no tendría sentido la anatomía humana.
- porque la vida son dos días y a mi me sobraba uno.
- porque creí que Derecho no era de números... ¡y cuánto artículo!
- porque quiero ser como Garzón para procesar a Darth Vader por genocidio.
- porque no sabía que había Civil I, II, III, IV... que tiene más episodios que Star Wars.
- porque siempre quise saber la diferencia entre homicidio y asesinato.
- porque por más que miro la frase anterior sigo sin tenerlo claro.
- porque siempre quise perseguir a mis abejas por fundo ajeno (art. 612 Cc).
- porque era joven e inexperto/a.
- porque es mejor ser personas con capacidad jurídica y de obrar, que ser mayores de edad.
- porque puedo ver un contrato de prenda donde tú sólo ves una moneda para usar el carro del supermercado.
- porque no hay abril sin Civil, verano sin Romano, ni periodo estival sin Constitucional.
- porque dudaba entre esto y la legión y me dan miedo las cabras.
- porque de algo hay que morir y como no fumo...
- porque me molaba eso del "protesto señoría"... no sabía que en España eso ya no existe.
- porque siempre quise saber que les pasaría a mis vacas si me divorciaba (1350 Cc).
- porque dormir más es vivir menos.
- porque fue una revelación y me sabía mal no hacerle caso.
- porque quería tener batallitas que contarle a mis nietos.
- porque soy masoquista y el látigo ya me aburría.
- porque mi madre quiere que sea notario/a.
- porque yo lo valgo.
- porque yo controlaré tu mundo.

- porque me encanta cenar viendo un bonito amanecer.
- porque me encanta eso de "esto lo damos por sabido, pero es materia de examen".
- porque yo también tuve un amigo que me dijo "ya sé quien me sacará de los lios".
- porque le respondí "mejor no te metas en lios, que cobraré a 3000€ la hora"
- porque me mola estar horas y horas estudiando jurisprudencia romana.
- porque quiero conocer la manera de eludir las leyes anti-botellón.
- porque quería mejorar mi vocabulario pedante.
- porque las pobres librerías no podrían sobrevivir sin nosotros.
- porque después sabré derecho, historia, política, ética... y en el diploma sólo vendrá una.
- porque... ¿por qué no?
- porque me van las preguntas tipo test multirrespuesta, restando por fallos.
- porque el saber no ocupa lugar, y me gusta tener información inútil en mi cabeza.
- porque me gusta que me pregunten ¿conoces a Fulanito, que estudia derecho?
- porque todos los de la frase anterior no saben que hay mínimo 8 grupos por curso.
- porque si ZP y Rajoy pudieron, nosotros podemos.
- porque yo nunca diré "Fulanito", pudiendo utilizar Ticio, Cayo o Sempronio.
- porque una vez leí que mueres a las 72 horas sin dormir… y necesitaba comprobarlo.
- porque estudiar (a fondo) 1000 folios en dos semanas, es coser y cantar.
- porque en el tiempo que he tardado en escribir esto, podría haber estudiado 2 temas de Derecho Civil

-Y PORQUE ADORO MI CARRERA!

martes, 3 de enero de 2012

Y de repente... apareces tú.

Cuando una vez más estaba a punto de caer, cuando mi nueva ilusión se había quitado la máscara y me había mostrado su verdadera cara... Ahí estabas tú. Una vez más. Haciéndome el golpe menos doloroso sin siquiera saberlo. Y yo tampoco me quería dar cuenta, pero ahora empiezo a abrir los ojos. Quizá no fuera casualiad. Quizá el hecho de que me sujetaras incoscientemente cuando más lo necesitaba... sea una señal. Sólo que no quería verla. Me negaba a verla. Pero ya no quiero negarlo más. No quiero reprimir mis sentimientos, por pequeños que sean de momento

Porque a lo mejor no fue coincicencia conocerte justo en esas circunstancias. Es posible que alguien así lo quisiera. Y yo... no quería verlo. Me limitaba a verte como una diversión. Tal vez tampoco fuera casualidad que me armara de valor y me decidiera a conocerte...

Lo cierto es que ahora mismo daría lo que fuera por volver a esos días de verano. Y quizá no cambiaría las cosas. Quizá dejaría que todo volviera a ocurrir de la misma manera. Paso a paso. No quitaría ni un sólo mal rato, ni una sola caída, ni una sola mirada.

Es curioso como una mirada puede poner tu mundo patas arriba, intentar disimularlo, querer seguir con tu vida como si nada...Y cuatro meses más tarde, al ver esa misma mirada acompañada de una sonrisa... no tengas más remedio que rendirte. Y querer cambiar el rumbo de tu vida. Para encaminarla hacia él.