Sígueme si quieres, pero recuerda que yo tampoco sé el camino...

Vistas de página en total

viernes, 8 de julio de 2011

Intenta pensar en este instante. El tiempo que tardas en pensarlo, es el suficiente para que ya forme parte del pasado, y lo mismo ocurrirá si te pones a meditar sobre este otro. El tiempo se nos escapa de las manos con una facilidad asfixiante. Los días pasan demasiado rápido, y siempre crees que no los aprovechaste todo lo que podías; que malgastaste más tiempo del debido pensando en aquella persona, y por el contrario no dedicaste suficiente a aquella otra. Todo sería mucho más fácil si alguien nos dijera qué debemos hacer en cada momento, si cuando aparece alguien nuevo en nuestra vida, supieramos desde el principio qué clase de relación vamos a tener con él y cuánto tiempo va a durar. Lo mismo con los amigos: no estaría nada mal saber quién te va a dar la puñalada y con quién puedes contar realmente. Pero, esta es la magia de la vida, que tienes que aprender a vivirla tú mismo, sin que nadie te ayude... aprovechando cada segundo, para que cuando eches la vista atrás no te arrepientas de ninguna decisión que tomaste. Viviendo con la sonrisa bien alta y los ojos bien abiertos, para no perder detalle de nada de lo que pase a tu alrededor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario