Sígueme si quieres, pero recuerda que yo tampoco sé el camino...

Vistas de página en total

miércoles, 2 de enero de 2013

Andén 13.

Hola 13, bienvenido. A mucha gente no le gustas, pero siempre has sido uno de mis números favoritos.

De primeras te doy las gracias porque me vas a regalar dos motivos más para sonreír durante el resto de mi vida.

Espero mucho de ti. Tu antecesor 12 no me gustó demasiado. Aunque me regaló algunos momentos buenos, lo que abundaron fueron promesas que sólo se quedaron en eso, en promesas.

El 12 no me permitió disfrutar todo lo que me hubiera gustado. A penas me hizo regalos, y me pidió mucho, muchísimo. Nada más que hacía pedir cosas sin dar nada a cambio, y yo, como tonta, se lo daba todo esperando recompensa. Y aquí me tienes, suplicándote que tú te portes mejor conmigo.

Escribí poco y lloré mucho. A ti te pido que hagas que todas mis ganas de llorar se conviertan en palabras sobre una hoja en blanco, para que, cada vez que una lágrima tenga la intención de deslizarse por mi cara, pueda recordar que soy más fuerte que ella. Te pido que me dejes escribir mucho, que me des la inspiración que llevo buscando tanto tiempo. Y, que sólo me permitas llorar en el cine o en los conciertos. (Que esa es otra. Tu amigo 12 no me dejó asistir ni a un sólo concierto. Mis ganas se me salen del cuerpo ahora mismo.)

Déjame salir de esta pequeña porción de tierra del sureste de España. Es más, déjame salir de España.

Permíteme conocer, y no sólo mundo. Haz que me cruce en el camino de personas interesantes. Regálame amigos nuevos, que el 12 me quitó muchos.

Dibújame sonrisas todos los días nada más despertarme, como has hecho hoy. Déjame querer con todo mi ser. Trunca mi búsqueda eterna.

Bienvenido 13, hazme feliz...

1 comentario: