Sígueme si quieres, pero recuerda que yo tampoco sé el camino...

Vistas de página en total

domingo, 28 de julio de 2013

¿De qué color eran tus ojos?

¿Marrones? ¿Negros? Tal vez fueran verdes. No, no lo creo. Si fueran verdes lo recordaría. Siempre he tenido debilidad por los ojos verdes. Definitivamente no eran verdes. Azules, quizás.

De lo que no tengo ninguna duda es del color de tu pelo. Era moreno, como a mí me gusta. Como siempre te he imaginado.

¿Y tu voz? Ojalá pudiera recordarla. Pero creo que nunca llegué a oírla, que nunca hablamos. Es raro, pero creo que fue así. No intercambiamos ni una sola palabra en todo aquel tiempo.

Lo único que recuerdo con total claridad es cómo me hiciste sentir. Lamentablemente, no existen adjetivos para describir aquél sentimiento. O sí, pero yo no los encuentro.

Y aquí estoy. Con una imagen de ti tan borrosa, que a veces juega a escaparse de mi mente. Pero yo lucho por retenerla con todas mis fuerzas. Necesito aferrarme a esa imagen como sea, porque es lo único que me queda de ti y de tu recuerdo.

Confío plenamente en que algún día esa imagen borrosa y lejana será sustituida por otra más cercana, más pura, más nítida. Una imagen tan perfecta, que jamás podrá borrarse de mi retina. Puedo estar segura de ello.

1 comentario: