Si tuviera que elegir una etapa de mi vida, sin duda me quedaría con los meses que han transcurrido desde junio del año pasado hasta ahora. Jamás pensé que el cambio sería tan grande, y a mejor. Tenía miedo de lo que me esperaba en esta nueva etapa de mi vida, pero hoy puedo decir a los cuatro vientos que soy inmensamente feliz.
No puedo imaginar una vida mejor para mí. No concibo mis días sin la rutina a la que ya le he cogido tantísimo cariño. Me es complicado asimilar que, en algún momento de mi vida, tiempo atrás, pudiera tener duda alguna de si ésta era realmente la vida que quería tener. Hoy puedo decir que sí. Que quiero dedicar mi vida a esto. A pesar de los miles de consejos veteranos que reciba sobre el poco tiempo que voy a tener para mí misma cuando todo esto llegue a su fin. Porque quizá, lo que quiero es vivir por y para ésto.
Tampoco puedo imaginar mejores compañeros de viaje que los que tengo. Personas con las que puedo compartir no sólo lo típico, sino también temas personales. Personas que se están convirtiendo poco a poco en grandes amigos. Y con los que quiero seguir compartiendo mis días durante muchos años más.
Me encanta. Me encantas :)
ResponderEliminarA por ello, que nadie podrá más que tu!
Besitos pequeña!
¿Derecho?
ResponderEliminarYo también ando por esos lares :P