Como
cada año por estas fechas, siento la infrenable necesidad de hacer un
balance de lo que ha sido este 2011 para mí. Año que me atrevo a
calificar como uno de los mejores de mi vida, incluso con la posibilidad
de que sea el mejor de todos los hasta ahora vividos. Tenía pensado
hacer un pequeño recorrido por cada mes, pero prefiero resumir este gran
año sin entrar en demasiados detalles.
Este
2011 me ha regalado muchas cosas. Cumplí cuatro de mis sueños más
bonitos. Disfruté de un partido de mi equipo en directo; tuve el honor
de ver un "musical" del más grande de los cómicos; después de 10 años
por fin, POR FIN pude verle a escasos centímetros; y, cómo no, empecé la carrera de mis sueños.
En éste último sentido, 2011 ha sido un gran año, porque he empezado a
meter la cabeza en el mundo que tanto me gusta y del que espero no salir
nunca. Me he sentido realizada al ver que esa niña de 11 años no se
equivocaba y que éste es mi camino.
También
fue el año de mis ansiados 18. Los cumplí de una manera muy especial y
rodeada de gente increíble. No todo el mundo puede decir que ha cumplido
su mayoría de edad en Ibiza. Hablando del verano, he de decir que ha
marcado mi vida. Fue totalmente un punto de inflexión en lo que a
sentimientos se refiere. Aunque aún no debería atreverme a decirlo.
Siempre tengo la mala costumbre de adelantar acontecimientos, pero no
puedo evitarlo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario