Quizás simplemente se trate de estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado.
Nos pasamos la vida esperando a que nuestros sueños
ideales se conviertan en realidad, sin darnos cuenta de que quizá nunca
lleguen. Que desear una cosa con todas tus fuerzas no es suficiente para
que se cumpla. Que si tiene que ocurrir, ocurrirá. Pero no cuando tú
quieras, sino cuando tenga que ocurrir.
Tal vez, a veces, sólo sea necesario dejar de esperarlo para que ocurra...
Esperar... ¡o actuar!
ResponderEliminarY si, estoy por tercero! Soy la última promoción de mi facultad que le piyó el plan del 2002... Tu estás por Bolonia, ¿no?
Un beso!