Es todo lo que quiero ahora.
Después de un curso durísimo, tardes enteras estudiando, noches nerviosa por los exámenes del día siguiente. Agobios, demasiados agobios. Y gente maravillosa. Necesitaba sentirme tan cómoda en una clase como me he sentido este año. Jamás se me ha pasado por la cabeza abandonar, sabía cuál era mi meta y debía lograrla. Y así ha sido. A día de hoy puedo decir muy orgullosa que tengo un 7'389 en Selectividad (sobre 10 y esperando la reclamación) y que estoy más que de sobra en Derecho.
Sólo queda disfrutar, disfrutar muchísimo del que espero que sea el mejor verano de mi vida. Y la verdad es que no ha empezado naaaaada mal.
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